Los niños denuncian...

Lanzamos una mirada crítica a los residuos encontrados en nuestros ríos, nuestros caminos, nuestros campos y nuestras calles. Queremos hacer un llamamiento para que desaparezcan imágenes como estas.


 
Restos de obra en el margen
del río de Melegís.
              

El agua es esencial para la vida,
pero muchos se empeñan en ensuciarla.



Una valla oxidada el campo pone
en peligro a las personas y a los animales.
 

La basura...¿no debe echarse dentro?
 


Seguro que ningún niño podrá
jugar con este juguete abandonado
en el margen del río de Melegís.
 

El vidrio no es biodegradable,
y con las altas temperaturas del
verano puede producir incendios
en nuestros campos.
Hemos encontrado residuos de diversos tipos en
casas abandonadas, campos y calles.


Residuos fuera de las papelera y
electrodomésticos en nuestros barrancos.


Una vez más, cristales en nuestros campo
que pueden ocasionar incendios y restos de comida en la calle.



Es una pena que algunos troncos de nuestros olivos
milenarios se conviertan en escombreras.



Es muy común ver nuestro entorno 'perjudicado'
por envoltorios y bolsas de plástico. Los niños también
piden una baranda en esta zona de Restábal.


Las colillas y los hierros oxidados también ensucian
nuestras calles y campos. Tampoco es agradable
pasear por nuestras calles y contemplar
rincones como estos.